Camilla Fabri, esposa del Enviado Especial de Venezuela Alex Saab, reiteró las denuncias sobre la violación de los derechos humanos del diplomático venezolano desde su secuestro hace casi dos años en Cabo Verde y su segundo secuestro ahora en territorio estadounidense.
Durante una entrevista concedida para el medio Hispan TV, Fabri señaló que la comunicación con su esposo ha sido complicada desde el 12 de junio de 2020, cuando autoridades de Cabo Verde decidieron violentar además su soberanía como nación cediendo a los intereses de Estados Unidos y su política de agresión y máxima presión contra Venezuela.
Recordó que “una vez que fue secuestrado estuvo sin agua, sin luz y sin ningún tipo de derecho, fue torturado y después fue trasladado a una cárcel en una isla desértica y una de las peores cárceles, en San Vicente”.
“La única manera que teníamos de comunicarnos era a través de cartas” que el embajador venezolano escribía en total oscuridad, «directamente en el piso”. De manera muy emotiva, Fabri detalló que fue casi un milagro poderlas descifrar, “porque a veces eran casi ilegibles por la falta de luz”.
A propósito del único medio que tenía Alex Saab para comunicarse con su familia desde Cabo Verde, recordó también que “en un momento trataron de quitarle el bolígrafo para que él no pudiera escribir”.
Ante la denuncia de este hecho autoridades de Cabo Verde argumentaron que podía autolesionarse, sin embargo, una delegación de derechos humanos fue a evaluarlo y constataron que las acusaciones eran infundadas.
Desde Cabo Verde le concedían una llamada de tres minutos una vez por semana, mientras que desde Estados Unidos las llamadas «te recuerdan cada minuto que son grabadas», por lo que Fabri denunció la violación de la privacidad de un funcionario diplomático.
Fabri denunció también que la comunicación a través de correos electrónicos con su esposo llega cada cinco días, entre tanto, a los reclusos de ese mismo centro penitenciario en EE.UU. les llega de manera inmediata.
Camilla Fabri, quien lidera la Fundación Free Alex Saab desde Venezuela, habló de la fortaleza espiritual y el temple del embajador venezolano ante esta difícil situación para él y toda su familia.
“Cada día nos sorprende más. Para nosotros son dos años. Nosotros no sabemos lo que él ha sentido este tiempo porque el espacio donde él está fue diseñado para que el tiempo no pase nunca. Está en un espacio gris que te impide pensar”.
“Él está sorprendentemente fuerte, porque sabe que es inocente”, agregó.
Denuncias por falta de atención médica
Alex Saab no recibe atención médica desde su detención ilegal en Cabo Verde, por lo que sus familiares, abogados, además de los múltiples movimientos y organizaciones sociales que promueven los derechos humanos en el mundo, han denunciado reiteradamente la delicada situación en la que pudiera encontrarse el funcionario venezolano por ser un paciente sobreviviente de cáncer de estómago.
Ante esta situación, Camilla Fabri instó al sistema de justicia estadounidense a reconocer el estatus diplomático de su esposo, pues desde su nombramiento en abril de 2018, Estados Unidos y Venezuela mantenían las relaciones diplomáticas.
“Antes del conflicto contra Venezuela, al momento del nombramiento de Alex, Estados Unidos sí reconocía a los funcionarios venezolanos”.
En el caso penal que se sigue desde Miami solo queda un cargo por conspiración contra Alex Saab, “que es un cargo político, Alex es un preso político. Esto nos explica la hostilidad que hay contra Venezuela, contra Alex y contra toda la familia”, que ha sido perseguida y acosada también por medios informativos al servicio de las acciones de EE.UU.
Resistencia y verdad
“Nos mantenemos con mucha esperanza principalmente porque él es inocente y esa verdad es la que nos da fuerza”.
“Estoy orgullosa de mi esposo y lo que más admiro es su resistencia y su resiliencia por todo lo que a él le ha tocado pasar, la tortura, la soledad y el distanciamiento de su familia, además de la muerte de sus padres”, durante la pandemia por Covid-19.
El papel de los medios pagados
Fabri increpó a los medios de comunicación al servicio del imperialismo de “mentir y vender mentiras como si fueran verdades”.
“Hay medios que son pagados para eso. Que insultan el ejercicio periodístico, que fabrican mentiras. Que se dedican cada día a fustigar y a maltratar a una población y a una familia”.
“Están jugando un juego que les pide Estados Unidos y les digo que: así como les han pedido, el día que ya no les crean ¿qué van a hacer estos periodistas, que será de ustedes?», manifestó.